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La más hermosa de las computadoras

por Tomás Milgron

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Una pc de escritorio o un móvil no son las únicas formas de computar que existen, ni necesariamente los mejores. Hemos confundido durante las últimas 3 décadas a la computación con su representación material e interactiva predominante en el mercado, e incluso tendemos a ignorar a la que tal vez sea la mejor de todas las formas de abordarla: interfaces entendidas como coordinación de acciones posibles en un contexto (mayoritariamente) determinado1 que persigue la reducción del tiempo y la energía implicada en una actividad sin dañar su sentido2. Esta parece la definición esperable, pero nadie puede asegurar que las interfaces estén diseñadas hoy teniendo como estandartes al respeto por la capacidad atencional y la defensa del valor intrínseco del paso del tiempo. La pregunta acá es la siguiente: ¿Son nuestro tiempo y atención implicadas en el uso de ciertas interfaces un exceso innecesario en pos del beneficio obtenido? ¿En cuántos casos se debe a un mal diseño y en cuántos a una actividad genuinamente compleja? ¿A quién si benefician estos desbalances? ¿Quién se beneficia mayoritariamente del colapso de algunos sentidos primordiales por forzar un modo de interfaz/interacción?

Computadoras para el pueblo, modos de computar diseñados a favor de las mayorías.

Desde hace lustros y de manera transicional cada vez más acelerada, el trabajador tiene que poner su capacidad ociosa al servicio de seguir produciendo, no porque tenga necesariamente un objetivo material ulterior al cual le rinda pleitesía y así lo desee, sino porque sino no alcanza para cubrir las necesidades elementales, alejándose forzadamente de la participación en ciertos rituales para pasar a formar parte de otros.

Interfaces productivas más eficientemente diseñadas hacen que el tiempo, la energía y la capacidad atencional requerida para llevar adelante dichas tareas sean lo más balanceadas posible en pos del mayor beneficio posible.

Repetir (desconectados de la apabullante realidad) que poner el foco en la reducción del tiempo y la atención implicada en las tareas productivas es tomar una postura utilitarista de la vida no es ni más ni menos que fruto del total desconocimiento: queremos tener la mayor cantidad de tiempo y energía para disfrutar con los nuestros de las pasiones y las repeticiones.

Necesitamos una nueva ética del diseño.

A raíz de lo brevemente desarrollado aquí, podemos inferir que hay buenos y malos modos de computar, una ética de las interfaces requiere una nueva iteración en su exploración. Tomando impulso junto a nuevas computadoras más económicas, fáciles de desarrollar y abiertas, necesitamos trabajar en nuevas interfaces. Volver a dispositivos mono-uso: una computadora para escuchar, una computadora para escribir, una computadora para comunicarse con otros. El todo en uno ha tomado de nuestra parte una mayor concentración de tiempo y energía para brindarselo al intermediario que orquesta las interfaces de 3ros PIE PAGINA 3. Es como el cobrador de peajes: no lo necesitamos, pero todos debemos fingir necesitarlo porque tiene la infraestructura. Y eso es lo interesante de esta época: ya hay infraestructura más barata y décadas de conocimiento madurado que nos permiten construir nuestros propios puentes entre las necesidades de la realidad y la forma de abordarlas computacionalmente, teniendo como horizonte una nueva ética del diseño que nos oriente a la reducción del esfuerzo implicado y/o gestionar el balance entre lo brindado y lo obtenido.

Entonces, ¿Cuál es entonces la más hermosa de las computadoras?

PIE PAGINA 1: Los LLMs (https://es.wikipedia.org/wiki/Modelo_de_lenguaje_grande) irrumpen porque, por diseño, abren la puerta a las interfaces de lo indeterminado.

PIE PAGINA 2. Tomemos como ejemplo la aceleración de los audios de whatsapp o telegram: disminuyen el tiempo y la energía requerida para cumplir su cometido de transmitir un mensaje, mas daña el espíritu del escuchar al otro y ser escuchado en un ritmo compartido. Sospecho alguien alguna vez habrá sentido algo similar con acelerar la grabación de la contestadora automática del teléfono hogareño, pero desconozco realmente si hay registros históricos relacionados.